Profesionales como asesores
fiscales, abogados, banqueros o contables que tengan conocimiento de que un
cliente realiza determinadas prácticas propias de una planificación fiscal
agresiva tendrán la obligación de informar a las autoridades nacionales. De lo
contrario se les aplicarán sanciones.
El acuerdo deja en manos de
cada país la definición de estas sanciones, pero obliga a que sean
"proporcionadas y disuasorias".
Así lo ha decidido hoy el
Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin), en
una reunión celebrada en Bruselas. La medida toma forma de reforma de una
directiva relativa a la cooperación administrativa en el ámbito de la fiscalidad
de 2011. Los Gobiernos tienen ahora hasta el 31 de diciembre de 2019 para
trasponer los cambios. Estos entrarán en vigor el 1 de enero de 2020.
Además, el acuerdo incluye un
plan para que los Estados compartan de forma automática esta información, para
que las administraciones tributarias de cada Estado Miembro puedan detectar e
investigar en profundidad prácticas sospechosas que puedan afectar a su país.
Para ello se creará una base de datos centralizada.
El número de profesionales
potencialmente afectado por la medida es bastante amplio. Estarían obligados a
informar a las haciendas de cada país los intermediarios que hayan preparado el
plan fiscal transfronterizo para que este sea usado por una compañía o un
individuo.
Esa responsabilidad pasaría al
individuo o la compañía que reciban el asesoramiento si ese intermediario no
tiene sede en la UE o está obligado a respetar el secreto profesional, o si el
plan lo diseñan profesionales de la plantilla de la empresa.
Entre los signos sospechosos
que obligarían a informar se encuentran los pagos a entidades residentes en
paraísos fiscales, la ocultación de ingresos, evitar el intercambio de
información fiscal en la UE, una remuneración al intermediario en función de
cuántos impuestos ahorre la empresa o la vulneración de las
normas básicas de
precios de transferencia.
Las prácticas de las que hay que informar
Los esquemas de planificación
fiscal transfronteriza que incorporen al menos una de una serie de prácticas
consideradas sospechosas tendrán que ser notificados por parte de los
profesionales que lo estén montando.
Entre estas prácticas
sospechosas están las siguientes:
-Cuando una firma cobre como
comisión un porcentaje de los impuestos que se vayan a eludir (aunque sea
legalmente) las empresas.
-Asesoramiento sobre
planificación fiscal que haya sido estandarizada y se aplique a varios clientes
sin necesidad de adaptación
-Conversión de ingresos o
capital en productos o pagos no sujetos a intercambio automático de
información.
-Cuando un activo esté sujeto a
la misma depreciación en más de una jurisdicción.
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